viernes, febrero 16, 2007

Finalización de la asignatura, una reflexión

Por su propia metodología y al necesitar estudios estadísticos y series documentales extensas, en la historia económica se ve quizás mejor que en otros ámbitos el penoso estado de la historiografía española. La falta de recursos materiales y humanos dedicados a la investigación se traducen una historia que es un mosaico incompleto – espacial y temporalmente – y sumamente precario.

El historiador que se dedique a la investigación se encuentra con la enorme limitación de la falta de estudios previos y la necesidad de revisar muchos de los existentes. El que se dedique a la enseñanza se ve ante la necesidad de generalizar a partir de datos a todas luces insuficientes. La necesidad y la cultura de manual y apuntes son el velo que cubre la débil estructura académica sobre la que se tiene que apoyar la docencia en España, como mencionan los editores en la introducción Fernández de Pinedo, Emiliano & Hernández Marco, José Luís (eds.) (1988).: La Industrialización del Norte de España: Estado de la Cuestión; Universidad País Vasco-Ed. Crítica; Barcelona.

Como alumnos nos quedaríamos atónitos si al tratar algún tema de historia española en clase se nos explicase, por ejemplo, que para conocer el período de 1500-1600 sólo contamos con un estudio sobre Valencia y otro sobre La Coruña, ambos realizados hace varias décadas, para 1600-1650 tenemos varios estudios sobre Barcelona, así que nos imaginamos el resto, y que para las décadas siguientes hasta la Revolución Francesa están Cuenca, Salamanca, Sevilla, Alcoy… cada uno de un período concreto y de sectores concretos distintos del tema, con lo cual no hay datos homogéneos con los que comparar ni siquiera entre las distintas ciudades o provincias en las distintas épocas, y que hay ciudades y épocas que, directamente, nunca han sido estudiadas. Y además, las lagunas se complementan con casos alemanes o franceses, teorías que explican la situación de los Países Bajos y el sempiterno modelo inglés.

Es un ejemplo radical, pero tampoco muy lejos de la situación con la que nos hemos encontrado los que hemos realizado un trabajo sobre España, cada uno de un tema distinto, en este cuatrimestre, y que espero que hayamos podido trasmitirla a los demás compañeros. En la clase y a través de los trabajos de investigación hemos podido ir tomando conciencia de una realidad que, con toda seguridad, no es exclusiva de la historiografía económica.

Todas las ciencias suelen presentar una imagen cohesionada y unitaria hacia el exterior – para la divulgación – mientras que dentro prima la heterogeneidad expresada en el debate y la revisión. Pero creo que en nuestra carrera se evita, siempre que se puede, hablar de las controversias e insuficiencias dentro de nuestro campo, lo cual creo que es un grave error ya que es necesario que los historiadores en ciernes tomemos contacto con la plena realidad de nuestro “gremio”. Por eso considero muy interesante haber dedicado una parte importante de esta asignatura a hablar sobre historiografía.

Realizar un ensayo sobre un tema concreto es de por si un ejercicio muy enriquecedor a nivel personal y académico, y quizás la mejor forma de aprehender un tema, lamentablemente, con demasiada frecuencia se queda en una vivencia entre el alumno, el teclado del ordenador y el profesor – cuyos comentarios se reducen, muchas veces, a poner una nota.

En cambio, el debate y la puesta en común de las opiniones y los esfuerzos personales son experiencias de libertad y reflexión que trascienden ampliamente las cuatro paredes del aula y que reporte enormes ganancias para todos los implicados. Creo que los trabajos y los blog han servido para personalizar y profundizar los conocimientos a lo largo de este cuatrimestre.

Esta entrada del blog corresponde a la finalización del cuatrimestre, después del cual espero incluir algunas de las reflexiones derivadas del trabajo sobre la Industria en la España moderna, así como alguna otra aportación al tema de la historia económica. Espero que el material de clase, mis reflexiones personales y los recursos externos hayan resultado interesantes a lo largo de estos cuatro meses.