miércoles, octubre 18, 2006



Sobre el contexto general de la Economía preindustrial

"Si durante la Edad Media la división social del trabajo en los núcleos urbanos fue producto de la paulatina especialización productiva, en el siglo XVI se asistió a un desarrollo de los factores económicos que afectaban a la producción. Un capitalismo floreciente iba imponiendo una articulación compleja de los mercados, de las formas de producción y de las relaciones laborales. Y estas nuevas condiciones se desplegaron dentro de un determinado contexto social y cultural; algo que se ha olvidado con demasiada frecuencia. Amparada en su potente tradición cientifista, la economía ha ejercido un dominio incontestable sobre el resto de las disciplinas sociales. Lo que dota de atractivo al método de trabajo de los economistas es que está muy cerca del que se utiliza en las ciencias naturales. La facilidad para aislar variables que pudieran perturbar el análisis individual, racional y maximizador, central en su método, que en principio se pude considerar una virtud, se vuelve contraproducente cuando se proyecta a los estudios de las sociedades históricas. La sociología, la antropología o la historia fueron incapaces, hasta no hace muchos años, de despojarse de un sustrato económico que las asfixiaba.

En este sentido, las últimas décadas han significado un cambio cualitativo en las relaciones entre las disciplinas sociales. El acercamiento multidisciplinar ha enriquecido el estudio de los fenómenos sociales y, en contrapartida, ha disgregado su unidad de análisis. Un reflejo de esta situación ha sido la potenciación de las aproximaciones culturalistas y antropológicas a los fenómenos sociales y económicos. De hecho, los mismos economistas han vertido grandes dudas sobre la validez de los análisis económicos que no tienen en cuenta las tensiones que se producen en un mercado mediatizado por las instituciones. Para la historiografía del trabajo las repercusiones de este nuevo equilibrio de fuerzas entre las disciplinas sociales han sido transcendentales. La visión antropológica ha desarticulado, a la vez que enriquecido, las explicaciones basadas en la causalidad directa entre la economía y las relaciones sociales. Pero, igualmente, en el terreno estrictamente económico de la historiografía, las interpretaciones sociales y culturales han entrado a formar parte de su discurso habitual. Las tipologías sociales creadas por la antropología económica, matizadas por los mismos antropólogos, han pasado a pertenecer también al acervo conceptual de los historiadores."


Zofío Llorente, Juan Carlos.: Las culturas del trabajo en Madrid, 1500-1650: familia, ocio y sociabilidad en el artesanado preindustrial (Tesis doctoral); Facultad de Geografía e Historia, Universidad Complutense de Madrid, Bajo la dirección de Dr. Alfredo Alvar Ezquerra; Madrid, 2002. Pp. 3-4
(ISBN: 84-669-1989-9) Disponible en: http://www.ucm.es/BUCM/tesis/ghi/ucm-t25966.pdf