miércoles, octubre 18, 2006

Introducción a la economía de la Edad Moderna

La economía en la edad moderna se caracteriza por los siguientes factores:

- Una creciente complejidad.

- Se consolida la primera internacionalización – la primera globalización – de la economía que abarca todos los continentes.

- Empieza a reflexionarse sobre algunos temas económicos, como los aspectos inflacionistas (a finales del XVI: M. Malestroit, Jean Bodin, Martín de Azpilcueta).

- Se van creando las bases del capitalismo, mientras que algunas pervivencias medievales siguen influyendo el proceso económico. Un ejemplo de esto es la idea de lucro, algo inherente al capitalismo, que se enfrenta con la influencia de la religión que consideraba el cobro de interés en préstamos y arrendamientos – sobre todo la usura – como algo pecaminoso.

“La práctica económica estaba condicionada por las ideas coetáneas, más de tipo religioso, moral, cultural y social que estrictamente económicas”. Zofío Llorente, J.C.: “La industria en España durante los siglos XVI y XVII”, Capítulo V de La Economía en la España Moderna, A. Alvar Ezquerra (et al.); Istmo; Madrid, 2006. P. 298

Esto condiciona la actividad económica, suponiendo trabas – por lo menos retóricas – para el desarrollo de las ideas capitalistas.

En 1521, cuando, bajo el reinado de Carlos V, se incrementan los asientos de un 3% en el año anterior a un 14%, se apresuraron a señalar en la documentación que no se trataba de usura.